La FAO recortó su proyección en la producción global de cereales en 2021, a 2 mil 793 millones de toneladas, siete millones inferior a lo estimado
Los precios mundiales de los alimentos subieron por tercer mes consecutivo en octubre, para alcanzar un nuevo máximo en 10 años; según informó la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO).
El índice de precios de alimentos de la FAO, que registra los costos internacionales de los productos alimentarios más comercializados a nivel mundial, alcanzó una media de 133.2 puntos el mes pasado, frente a los 129.2 revisados de septiembre.
En este sentido, la lectura de octubre fue la más alta del índice desde julio de 2011. En términos interanuales, el índice se incrementó por un 31.3% durante octubre pasado.
Esta escalada en los precios de los productos básicos agrícolas es impulsada por los reveses de las cosechas y la fuerte demanda. Así, el índice de precios de los cereales de la FAO subió un 3.2% en octubre respecto al mes anterior. La tendencia se debió en parte a un incremento del 5% en los precios del trigo, que subieron por quinto mes consecutivo; para alcanzar su máximo desde noviembre de 2012, de acuerdo con la FAO.
“La menor disponibilidad en los mercados mundiales debido a la reducción de las cosechas en los principales exportadores, especialmente Canadá, la Federación de Rusia y los Estados Unidos de América, continuó presionando al alza los precios“, señaló la organización.
Los futuros del trigo empezaron noviembre con nuevos máximos desde 2012 en torno a los precios en Estados Unidos.
Incremento en la demanda vs reducción en producción
Por otra parte, los precios mundiales de los aceites vegetales subieron un 9.6 % en octubre para marcar un récord, apoyados por una mayor fortaleza de los precios del aceite de palma; ya que la escasez de mano de obra en Malasia siguió obstaculizando la producción.
En cambio, los precios mundiales del azúcar bajaron un 1.8%, poniendo fin a una racha de seis subidas mensuales consecutivas.
Asimismo, la FAO recortó su proyección de la producción mundial de cereales en 2021, a 2 mil 793 millones de toneladas desde los 2 mil 800 millones estimadas hace un mes, según su previsiones de demanda y suministros.
Ello se debe principalmente a la reducción de las estimaciones de la producción de trigo en Irán, Turquía y Estados Unidos; lo que compensa el aumento de las previsiones de la producción de los cereales secundarios.
La producción mundial de cereales seguirá representando un récord, pero será inferior a la demanda prevista; lo que conducirá a un descenso de las existencias de cereales, según la FAO.
La demanda se sustenta en el aumento de las previsiones del comercio mundial de cereales, que alcanzará un nuevo récord, impulsado por el aumento del comercio de trigo.